Nota escrita el día 17 de setiembre del 2011.
Señor Hugo Biolcati
leyendo una interesante revista de divulgación cultural, editada en Escobar encontré
unos párrafos de José Ingenieros creo que hubiera
apoyado su teoría (Tinelli y los plasmas) y le podríamos endilgar a este gran
escritor, todo lo que le recriminan a usted.
Este acreditado pensador
escribió sobre (Pan y circo) ideal para la ocasión que atraviesa en este mal
momento el país, para que no nos hagamos los distraídos, ya que nos dio
con todo, y como dicen los jóvenes, nos dio para que tengamos.
“Cuando los mediocres se arrebañan son peligrosos,
las fuerza del numero suple la debilidad individual y ni que hablar si logran o
tienen poder.
Sustraídos a la
curiosidad del sabio por la coraza de su insignificancia, se fortifican en la
cohesión del total. Por esa mediocridad en la política es moralmente peligrosa,
y su conjunto es nocivo en ciertos momentos de la historia de un país cuando
reina este clima de la negatividad social .Esta es una característica
terriblemente nociva que idiotiza a las masas y destruye a los pueblos.
Aislados no merecen
atención, en conjunto constituyen un sistema peligroso, representan un gobierno
especial de intereses personales inconmovibles.
Estos elementos muy
bien utilizados por los dirigentes(es decir que dirigen gente)de turno,
subvierten a sus “súbditos” las tablas de valores morales, donde existen solo
los buenos inmaculados y, todos lo que están en contra de estos son malos, de
maldad absoluta, falseando y desvirtuando conceptos, cambiando juicios y
anulando razonamientos
Tienen la capacidad
de hacer creer que pensar es un desvarío, que la dignidad es irreverencia, que
la justicia es lirismo, que las instituciones una falacia, que la sinceridad es
tontera, que la admiración una imprudencia, que la pasión ingenuidad y la
virtud estupidez.
El dirigente hábil
crea una lucha ficticia entre las conveniencias presentes (que son sus
ambiciones personales) con los ideales futuros (que son los que atañen al
conjunto), que serian los que en definitiva permitirán el crecimiento
cuantitativo y cualitativo de un pueblo, aspecto este ultimo que no figuran en
sus insensatos proyectos.
Cierta dirigencia
política promueve una lucha de lo vulgar a lo excelentes revoca la lucha
del poder en sí. Elogia lo subalterno contra lo superior. Falsean los valores
de la conciencia social en función de sus propios y mezquinos proyectos.
Estos personajes
funestos de la vida “institucional” viven de la mentira, comen de ella, la
siembran, la riegan, la podan, la cosechan.
La mentira es el
camino que los llevan hasta su corroída y vulgar ambición personal, que nunca
estará en concordancia con la del conjunto.
Crean un mundo de
valores ficticios aceptados por los mediocres sociales, peligrosos cuando son
mayoría porque son como un rebaño sin ideas , masa sin pensamiento propios son
indeseables por sus condiciones morales, acomodaticios en el medio en que se desembuchen,
se mueven solo por sórdidos deseos personales pero jamás por los del conjunto
de individuos a los que dicen representar.
Estos picaros
sociales crearon un mundo de valores ficticios que favorecen la culminación de
los obtusos, así tejen su sorda telaraña de injurias en torno de los capases ,a
los honestos, a los que trabajan y a los que piensan distinto, ofendiendo
gravemente de palabra y menoscabando los que se oponen a sus oscuro
designios, obstruyendo toda luz de realidad.
Estos dirigentes de
la mediocridad institucional cierran el chiquero de su rebaño cuando ven
acercarse un águila en vuelo rasante, le temen, la atacan, la injurian, la
enfrentan con sórdidas mentiras tratando de frenar su magnífico y arrojado
vuelo, le cierran el paso con su poder omnímodo y absoluto con
reglamentaciones incongruente e inconcebibles, tratando de eliminar todo
vestigio de razón habilidad.
Estos personajes
hacen del arte de la política un sordo y mezquino oficio, de su ciencia un
sucio comercio, de su filosofía un instrumento personal, de su virtud una
mísera empresa, de su caridad un cúmulo de espurios intereses.
Elogian lo
subalterno con la difamación de lo conspicuo. Abusan sus silogismos para
falsear los valores en a conciencia social. Sus discursos vacíos de contenido,
son piezas de repetitivas y preparadas oratorias.
Expertos en el arte
de seducir y convencer al auditorio con abuso del lenguaje y discurso Hanói
sonante. Apoyado mediante una preparada, y actoras gesticulación, siempre
aplaudidos por una turba de serviles medidores, cuidadosamente elegida para la
ocasión.”
José Ingenieros.
(1877-1925): Medico, psiquiatra,
escritor, docente.
Sus libros: “Evolución de las ideas
argentinas”
“El hombre mediocre” o “Las fuerzas
morales”
marcaron rumbos en el entendimiento del
desarrollo histórico de nuestro país, sus ensayos
ayudaron a observar, un sin número de aspectos
morales y éticos de la argentina de su tiempo.
Nota: No creo que para
que seamos éticos, morales y solidarios, tengamos necesariamente que leer
a José Ingenieros, conocí en medio de la nada analfabetos, éticos morales y
solidarios, que realmente envidio, cuando José
Ingenieros escribió, El hombre mediocre, no lo escribió para
que lo lean los
que no son mediocres, lo escribió
para los que lo somos, pudiéramos tener la
oportunidad de dejar de serlo, incorporando en
nuestras vidas, la ética, la
moral y la solidaridad.
Sin más me despido, Alfredo Hernando
Invito a leer, Carta abierta para el Señor Mariano Grondona, nota escrita el día 12 de marzo del 2012: