Cuando la jefa del Estado en
el discurso de inauguración del 136º
Aniversario del Bautismo del Lago Argentino, se dirigió a los
ciudadanos, con un “Desparpajo que asombra”, dijo: "Los árboles no se tocan. Por lo menos acá en
Calafate, va a ser sobre mi cadáver"
Si consideramos que en los periodos Kirchner,
se cortaron millones de árboles, a lo largo y a lo ancho del país, esas talas fueron consentidas y estimuladas
por La Presidenta, para poder sembrar más “SOJA”,
que es en definitiva la única entrada de dólares genuinos, con que cuenta “El
modelo”
(Con la tala indiscriminada
logrará convertir en pocos años, tierras fértiles en paramos, con las napas de
agua contaminadas, por el abuso de productos químicos)
Ofrecer actoralmente, su cadáver por un árbol, no
remediará el tremendo daño ecológico que con su actitud, asociada a la
apetencia desmedidas e irresponsables de los “Pool de siembra”, causarán en la
inmediatez.
Alfredo
Hernando.