Dialogo del periodista Indio: Ashanti Varty, con el Humanista Dr.Rotna Nadar, (Traducción del hindi)
La democracia es una buena forma de
gobierno, pero tiene resquicios por donde
se filtran corruptos, drogadictos, ambiciosos
de poder, o delirantes con síndrome de
*Hubris sin que la misma democracia tenga los
mecanismos para poder detectar los graves
problemas psíquicos que pudieran tener los
futuros burócratas antes que puedan asumir
cargos y crear caos económicos o inconvenientes
más graves.
El caso más patético fue el de Adolf Hitler que
empezó a trepar al poder absoluto en
democracia, siendo un desequilibrado mental
y la democracia no lo pudo desenmascarar;
creando el genocidio Judío y desencadenó
la segunda guerra mundial.
Creer que Hitler y un puñado de persona pudieran
hacer enfrentar a millones y hacerlas desaparecer
es un desatino, para lograr en tan poco tiempo
semejante masacre tuvieron que colaborar por lo
menos tantos millones de cómplices activos o
pasivos en todo el mundo, como victimas
provocaron y todos con la misma responsabilidad,
primero para llevar a cabo el hecho material de
poder matar a millones de personas, luego por los
dineros incalculables que necesitó manejar para
semejante despliegue de soldados y de armas.
Pensar que Hitler con su retórica hipnotizó a
media humanidad es tratar de lindar
responsabilidades; la decisión nazi de llevar
a la práctica el genocidio fue tomada entre fines
del verano y principios del otoño de 1941 y el
programa genocida alcanzó su punto culminante
en la primavera de 1942 por lo tanto durante el
año se planificó, se organizó administrativamente
y se supervisó un holocausto, quiere decir que no
fue un acto de esquizofrenia colectiva fue un
hecho perfectamente programado; donde todo el
mundo se desatendió del grave problema que
en cierne se veía venir y se pudo haber evitado
pero no se tomó ninguna medida racional contra
la irracionalidad, que además contaban con la
aprobación, de algunos mandatarios de los países
que luego sufrieron las consecuencias de la guerra.
Especular por qué algo malo pasó no volverá a
ocurrir es poco razonable, y que algún lamentable
hecho quede plasmado en algún libro no es
suficiente, para que no vuelva a ocurrir sabemos
que la memoria de los seres humanos es
inconsistente.
En Alemania: Erich María Remarque, escribió
una novela que publicó en 1929 que se llamó
“Sin novedad en el frente” donde se relata los
horrores de la primera guerra mundial y la
anuencia de civiles que colaboraron para que
millones de jóvenes aceptaran morir en la
guerracomo un deber heroico; el libro se
tradujo a másde 50 idiomas y las ventas
estimadas superanlos 20 millones de
ejemplares; los jóvenes de aquellas épocas
que leían “Sin novedad en el frente”
comentaban los patéticos hecho y las posteriores
trágicas consecuencias y pensaron
"incautamente" que después de semejante horror
donde se calcula que murieron más de 9 millones
jamás habría otra guerra (craso-error) solamente
pasaron 27 años para que se desatara la segunda
guerra mundial.
Enrich María Remarque podría escribir
hoy en día 10 libros como “Sin novedad en
el frente” pero no dejaría de haber guerras,
como de hecho"hoy" las "hay" y no se
evitarán las guerras describiendo sus trágicas
consecuencias, si no impidiendo que mesiánicos
y desequilibradosmentales obtengan "EL" poder.
Se debería sine ecua non, hacerles análisis
psicológicos para poder descubrir patologías
mesiánicas o el síndrome de Hubris a todos los
postulantes a cargos burocráticos.
Con respecto a las adicciones a los
estupefacientes se les tienen que exigir a todos
los postulantes a cargos públicos hacerse
análisis para saber si son adictos a las drogas.
En el mundo democrático se sabe a ciencia cierta
que hay millones de corruptos que llegan al
poder por los resquicios que las democracias
tienen y que son generaciones que se
mimetizan en los gobiernos, generando una
sucesión de familias amigos y testaferros que se
van sucediendo durante décadas y que
“SUCCIONAN” de las arcas de los estados;
como esta parasitosis está camuflada es muy
difícil detectarlos, pero mantenerlos lejos de
los cargos en el estado sería una buena medida
para menguar el grave problema; además hay
que legislar para que no prescriban sus
desfalcos y juzgarlos penalmente acorde con los
daños que causan en la sociedad y no por el
monto hurtado.
Rotan Nadar