Todos los acosos
sexuales, los malos tratos y las violaciones (de ser posible)
se deben denunciar por las víctimas
o
sus padres inmediatamente de
cometidos, en especial si se trata de menores como los casos de pedofilia cometida por miembros de la iglesia católica.
No se puede dejar que un acosador, un
maltratador o un violador pueda quedar inmune, ya que si no se lo denuncia
seguirá
sumando en su haber nuevas víctimas, que se hubieran podido evitar
si la ley
hubiera actuado en tiempo y
forma, tampoco se debe esperar para
hacer las acusaciones y denuncias
que el acosador por
designios de la
vida se hiciera famoso en la TV, la
política o en los deportes,
ya que los
miles de acosos, maltratos o
violaciones que se cometen en el
ámbito de la Iglesia, la farándula,
la política y el deporte quedaran
inmunes y seguirán
acosando,
maltratando y violando.
Todas las medidas que se vayan implementando para evitar las
agresiones y las muertes de
mujeres, jóvenes y niños en manos
de psicópatas nunca estarán de más:
el número telefónico 144 - Las
Comisarías de la Mujer y la
Familia- Oficinas de Violencia
Doméstica - Observatorio contra el Acoso Callejero etc..
Las marchas multitudinarias y la
difusión de los hechos aberrantes
en la
TV pone en manifiesto la
gravedad del problema, pero si los
que miran la TV los
van a las
marchas y los ciudadanos en
general pensamos que no tenemos
nada que
ver con el problema y no hacemos nuestra MEA CULPA el
acoso sexual el maltrato o el
FEMICIDIO no desaparecerán, si no
se denuncian los delitos sexuales
por más
leve que parecieran.
De todos modos los que acosan,
maltratan o matan mujeres no son
extraterrestres ni nacieron espontáneamente todos esos maniáticos tuvieron madre y
salieron de algún
hogar, no se los
puede distinguir por su religión, nacionalidad o
poder adquisitivo,
sacarnos el sayo y no reconocer
que la violencia de género se
genera en los hogares sería hacer
un error de diagnóstico, por ende
no se podrá encontrar una verdadera solución al acoso sexual
el maltrato o al FEMICIDIO.
Luchar contra el maltrato infantil
en los hogares jamás debió de
dejar de ser una prioridad para
que hoy no hubiera acoso
sexual, maltrato o el FEMICIDIO;
en muchos hogares y ante sus
hijos los padres suelen agredirse
con empellones, gritos y amenazas,
además los castigos corporales a
los niños por sus padres son
habituales, desde las cachetadas
que se quiere hacer aparecer como
inocentes correctivos, los golpes y
cintazos es habitual, algunos padres además de maltratarlos los
atemorizan y los amenazan, es
común que irresponsables padres separados o divorciados que no hayan resuelto sus diferencias utilicen a
sus hijos como “moneda de cambio“
el conflicto entre los progenitores
llega a ser tan grave que la madre o el padre manipulan a sus
hijos a través de distintas estrategias para impedir o destruir los vínculos
con el otro progenitor se llega al caso extremo que los hijos llegan a enfermar como consecuencia de este maltrato psicológico, también es moneda
corriente dejar a los niños durante
horas delante de televisores o
computadoras sin ninguna supervisión mirando un sin fin de
programas violentos para que no molesten, dejándolos durante
interminables horas sin ningún
signo de amor ni afecto, etc.…
Se dice que la televisión es el
reflejo de lo que pasa en los
hogares, si el dicho tuviera algo de veracidad (vamos muy mal) no hay programa televicivo donde no se
insulten y griten, en las telenovelas
son las cachetadas que se propinan
los
protagonistas de ambos sexos
unos a otros "una marca registrada"
y muchos televidentes viven esas cachetadas como si se las estarían
dando ellos mismos a sus parejas,
no pretendo hacer creer que
la TV
es la culpable de los acosos
sexuales, los malos tratos y las
violaciones o el FEMICIDIO; pero en
los hogares donde se dio
el combo
del maltrato de los niños y los malos hábitos que se
propagan por
la TV debería ser un milagro que se pudieran podido desarrollar
niños normales sin resabios de cólera y
violencia; cuando ya mayores y
cuando creen sus propios hogares algunos seguirán la cadena de
agresividad que vivieron con sus
padres, que se irá potenciando
a
través de las generaciones de niños maltratados de donde sin
dudas
saldrán maltratadores.
NOTA ESCRITA POR: Alfredo Rebizzo Hernando DNI
4186601