José Ingenieros.
(1877-1925): Médico, psiquiatra, escritor, docente.
Sus libros: “Evolución de las ideas argentinas”
“El hombre mediocre” o “Las fuerzas morales”
marcaron rumbos en el entendimiento del
desarrollo histórico de nuestro país, sus ensayos
ayudaron a observar, un sin número de aspectos
morales y éticos de la argentina de su tiempo.
mediocridad que impera hoy en día, en los docentes supera ampliamente a aquellas mediocridades, que generó Perón junto a Evita, cuando (Sin ningún tapujo) les encomendó a todos los docentes que adoctrinar, para se convirtieran en incondicionales peronistas y dilapidó dineros del estado distribuyendo gratuitamente millones de libros en todas las escuelas públicas del país , libros donde se alababa a Evita y a Perón, usó dinero del estado para implementar, campañas electorales, luego reemplazó por peronistas a todos los empleados públicos, en los ministerios, fuerzas policiales, sindicatos, de esos primeros, docentes, burócratas, policías y sindicalistas de adoctrinados peronistas, surgen todos los docentes, los burócratas, los policías, los sindicalistas y adoctrinados peronistas que en la actualidad, ocupan cargos públicos, todos son hijos o nietos de esos primeros fanatizados peronistas, ya que al morir o al jubilarse, estos, dejan monárquicamente, sus puestos en el estado, a sus hijos y estos a sus nietos y así llegamos a la actualidad en que estamos gobernados por una casta política de mediocres y corruptos peronistas.
PASAJES DEL LIBRO "EL HOMBRE MEDIOCRE" DONDE JOSÉ INGENIEROS VATICINA DE UNA MANERA CONTUNDENTE, LA FALTA DE MORAL Y ÉTICA QUE IMPERA, HOY EN LA REPÚBLICA ARGENTINA
"Los personajes que hacen del arte de la política un sordo y mezquino oficio, de su ciencia un sucio comercio, de su filosofía un instrumento personal, de su virtud una mísera empresa, de su caridad un cúmulo de espurios intereses.
Elogian lo subalterno con la difamación de lo conspicuo, abusan de sus silogismos para falsear los valores en la conciencia social.
Sus discursos vacíos de contenido son piezas repetitivas y preparadas oratorias.
Expertos en el arte de seducir y convencer al auditorio con abuso del lenguaje y discursos altisonantes, apoyado mediante una preparada, y actorales gesticulaciones, siempre aplaudidos por una turba de serviles mediadores, cuidadosamente elegidos para la ocasión.
Cuando los mediocres se arebañan son peligrosos, las fuerza del número suple la debilidad individual y ni que hablar si logran o tienen poder.
Aislados no merecen atención, en conjunto constituyen un sistema peligroso, representan un gobierno especial de intereses personales inconmovibles.
Tienen la capacidad de hacer creer que pensar es un desvarío, que la dignidad es irreverencia, que la justicia es lirismo, que las instituciones una falacia, que la sinceridad es tontera, que la admiración una imprudencia, que la pasión ingenuidad y la virtud estupidez.
Estos personajes funestos de la vida “institucional” viven de la mentira, comen de ella, la siembran, la riegan, la podan, la cosechan.
La mentira es el camino que los llevan hasta su corroída y vulgar ambición personal, que nunca estará en concordancia con la del conjunto.
Crean un mundo de valores ficticios aceptados por los mediocres sociales, peligrosos cuando son mayoría porque son como un rebaño sin ideas , masa sin pensamiento propios son indeseables por sus condiciones morales, acomodaticios en el medio en que se desembuchen, se mueven solo por sórdidos deseos personales pero jamás por los del conjunto de individuos a los que dicen representar.
Alfredo Rebizzo Hernando