sábado, 16 de enero de 2016

La peor plaga de langostas en 50 años:


En el año 1892 el presidente Cárlos
Pellegrini empezó a implementár
disposiciones para combatir las
plagas de langostas llamadas 
vulgarmente “tucuras” que
destruían las cosechas y los arboles
frutales dejando los campos yermos; el 
Ministerio de Agricultura a partir de ese entonces empezó suministrar por
años elementos para combatirlas, se 
usaban unas chapas de zinc que se
ensamblaban formando barreras se
cavaban zanjas donde se las iban
quemando con lanzallamas.

(Datos tomados de una atractiva y detallada
nota escrita por el Sr. Osvaldo H. Helman 
que se publicó en "RINCÓN GAUCHO" en el
"Suplemento del Campo" de La Nación)

Ver como se trataba de salvar las 
cosechas de los estragos que 
producen las langostas solo lo
puede describir alguien que vivió 
esas experiencias como el 
Sr. Helman y que comparto por 
haber vivido la misma situación 
siendo muy chico en una chacra
en Zelaya (Buenos Aires) cuyo 
propietario era Luis luvini un 
tío mío.

La diferencia que hay con una plaga
de langostas y los políticos corruptos
es que en el lugar donde en definitiva
mueran las langostas abonaran el 
suelo, pero en cambio en donde se 
asientan los políticos corruptos el 
daño que hacen son irreversibles, sus 
descendientes seguirán los pasos de 
sus mayores y por ende, por  
décadas estarán enquistados en 
cargos públicos de jerarquía sin estar
capacitados para ejercerlos y 
seguirán degradando la calidad de 
vida de millones de ciudadanos: por 
los dineros que roban y que deberían 
usarse para combatir la
desnutrición infantil, el analfabetismo,
el paco, etc., robándoles la posibilidad
de poder acceder a casas dignas, a la 
salud, agua potable, educación, todos
derechos que por ley les corresponden
y en cambio les otorgan planes sociales 
que los van dosificando para que 
solamente les alcance para que 
puedan subsistir en villas miserias y
rancheríos, pero no les dan la posibilidad
de estudiar ni tener trabajos dignos para
que no puedan salir de la pobreza 
endémica en que los tienen sumergidos
para tener sus votos cautivos.

NOTA:
"UNA DEUDA QUE TIENE LA DEMOCRACIA ARGENTINA" 

Los ciudadanos antes de votar, 
tendríamos que poder acceder a los 
verdaderos "CURRICULUN” de los 
postulantes para todos los cargos 
públicos relevantes como ser 
presidentes, vicepresidente,
gobernadores, senadores, diputados, 
etc. y los que tengan antecedentes de 
corrupción o falta de ética, no puedan 
saltar las barreras de zinc, ni las zanjas 
como se hace para controlar a las 
langostas, para lograrlo se debería 
investigar exhaustivamente sus 
patrimonios, los de sus parientes y
allegados, obligarlos a que se hagan 
test psicológicos, exigirles hacerse 
"Rinoscopias" los análisis
correspondientes para saber si consumen
estupefacientes; si los ciudadanos
hubiéramos conocido los antecedentes de
los Kirchner se hubiera podido evitar la 
caterva de corruptos que se enquistaron y
con total impunidad robaron y siguen robando.

                              Alfredo Hernando





2 comentarios:

  1. Realmente es asombroso. Vino a mi memoria que no han faltado langostas en la provincia de Buenos Aires; desde ya que hace mucho tiempo. Recuerdo el comentario de Mamá, que nos contaba que cuando vivían en Zelaya vino una plaga de langostas, y para ahuyentarlas salían todos al campo golpeando latas y haciendo mucho ruido.
    Por otro lado, me pregunto si la actual plaga, que sé llegó a San Luis, afectó a Gerardo.
    Me alegra que siempre tengas inquietudes con los temas de actualidad.
    Con el cariño de siempre,
    Coca

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    1. Lo que menciona era una práctica para "arrearlas" hacia un lugar delimitado por barreras de chapas de zinc planas sujetadas por varillas de hierro; uno de los extremos tenía forma de U, el otro tenía una punta que lo hundían en el suelo. Luego las quemaban con un lanzallamas cuyo combustible era el kerosene.

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