lunes, 22 de febrero de 2016

Dialogando con La Madre Teresa de Calcuta..



Dialogo del periodista Indio: Ashanti Varty, con el Dr.Rotna Nadar,  (Traducción del hindi)

En una oportunidad le pregunté a la Madre Teresa de Calcuta que pensaba de Adolf Hitler, y me contesto: de Hitler pienso que fue un enfermo mental, lo que me preocupa es como siendo un desequilibrado mental, la democracia no pudo evitar para que tuviera semejante poder, para haber provocado el Holocausto Judío y desencadenar una guerra mundial, todo un pueblo se encolumnó detrás de un demente para que les solucione algún problema, para no tener que tomar decisiones que les costara algún esfuerzo personal; esa conversación me inspiró para escribir: una nota que titulé “Resquicios en las democracias”


La democracia es una buena forma de 
gobierno, pero tiene resquicios por donde
se filtran corruptos, drogadictos, ambiciosos
de poder, o delirantes con síndrome de
*Hubris sin que la misma democracia tenga los 
mecanismos para poder detectar los graves 
problemas psíquicos que pudieran tener los 
futuros burócratas antes que puedan asumir
cargos y crear caos económicos o inconvenientes
más graves.


El caso más patético fue el de Adolf Hitler que
empezó a trepar al poder absoluto en 
democracia, siendo un desequilibrado mental 
y la democracia no lo pudo desenmascarar.
  
Creer que Hitler y un puñado de persona pudieran 
hacer enfrentar a  millones y hacerlas desaparecer 
es un desatino, para lograr en tan poco tiempo 
semejante masacre tuvieron que colaborar por lo
menos tantos millones de cómplices activos o 
pasivos en todo el mundo, como victimas 
provocaron y todos con la misma responsabilidad,
primero para llevar a cabo el hecho material de
poder matar a millones de personas, luego por los
dineros incalculables que necesitó manejar para
semejante despliegue de soldados y de armas.

Pensar que Hitler con su retórica hipnotizó a 
media humanidad es tratar de lindar 
responsabilidades; la decisión nazi de llevar
a la práctica el genocidio fue tomada entre fines
del verano y principios del otoño de 1941 y el 
programa genocida alcanzó su punto culminante
en la primavera de 1942 por lo tanto durante el 
año se  planificó, se organizó administrativamente
y se supervisó un holocausto, quiere decir que no
fue un acto de esquizofrenia colectiva fue un
hecho perfectamente programado; donde todo el 
mundo se desatendió del grave problema que
en cierne se veía venir y se pudo haber evitado
pero no se tomó ninguna medida racional contra
la irracionalidad, que además contaban con la
aprobación, de algunos mandatarios de los países
que luego sufrieron las consecuencias de la guerra.

Especular por qué algo malo pasó no volverá a 
ocurrir es poco razonable, y que algún lamentable 
hecho quede plasmado en algún libro no es 
suficiente, para que no vuelva a ocurrir sabemos
que la memoria de los seres humanos es 
inconsistente.

Erich María Remarque fue un autor alemán de posguerra que escribió una novela 
que publicó en 1929 que se llamó
“Sin novedad en el frente” donde relató los 
horrores de la primera guerra mundial con la 
anuencia de civiles que colaboraron para que 
millones de jóvenes aceptaran morir en la 
guerra como un deber heroico; el libro se 
tradujo a más de 50 idiomas y las ventas 
estimadas superan los 20 millones de 
ejemplares; los jóvenes de aquellas épocas 
que leían “Sin novedad en el frente” 
comentaban los patéticos hecho y las posteriores
trágicas consecuencias y pensaron 
"incautamente" que después de semejante horror
donde se calcula que murieron más de 9 millones 
jamás habría otra guerra (craso-error) solamente
pasaron 27 años para que se desatara la segunda
guerra mundial.

Enrich María Remarque podría escribir 
hoy en día 10 libros como “Sin novedad en 
el frente” pero no dejaría de haber guerras, 
como de hecho"hoy" las "hay" y no se 
evitarán las guerras describiendo sus trágicas 
consecuencias, si no impidiendo que mesiánicos 
y desequilibrados mentales obtengan "EL" poder.

Se debería sine ecua non, hacerles análisis 
psicológicos para poder descubrir patologías 
mesiánicas o el síndrome de Hubris a todos los
postulantes a cargos burocráticos.

Con respecto a las adicciones a los 
estupefacientes se les tienen que exigir a todos
los postulantes a cargos públicos hacerse
análisis para saber si son adictos a las drogas.


En el mundo democrático se sabe a ciencia cierta
que hay millones de corruptos que llegan al 
poder por los resquicios que las democracias
tienen y que son generaciones que se 
mimetizan en los gobiernos, generando una
sucesión de familias amigos y testaferros que se
van sucediendo durante décadas y que
“SUCCIONAN” de las arcas de los estados;
como esta parasitosis está camuflada es muy 
difícil detectarlos, pero mantenerlos lejos de
los cargos en el estado sería una buena medida
para menguar el grave problema; además hay
que legislar para que no prescriban sus 
desfalcos juzgarlos penalmente acorde con los
daños que causan en la sociedad y no por el 
monto hurtado.


                                         Rotan Nadar
*[Uno de los síntoma del síndrome de Hubris es 
el de querer tener poder a cualquier costo, por 
lo general no están capacitados para reflexionar
sensatamente, y es muy difícil de detectarlos en
su comienzo, que es la etapa de trepadores]




INVITO A LEER; Bolivia y la peor sequía en 25 años:





2 comentarios: