Fragata Libertad.

 ¿Próximos Itinerarios?

 Tener que elegir itinerarios por donde pueda navegar sin que embarguen a, La Fragata Libertad, como si fuera un “Buque Pirata”, que no pueden recalar en algunos puertos, es responsabilidad de La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que deberían haber impulsado la investigación de todas las deudas, que tiene La Argentina en todo el mundo, como lo tiene que hacer los gobiernos democráticos.

 Descabezando cúpulas de unos u otro lado, para no asumir su propia culpa de esa omisión,  es característica de “Su” forma de gobernar, que es tirar todos los problemas para más adelante sin resolver ninguno y buscar culpables de sus errores.

 La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como muy buena abogada que dijo, “Es”, debiera comisionar a los que ella designo para dirigir su economía en todo lo que concierne “Al Modelo”, ya que el problema del embargo es primero económico y ahí se debiera dirimir el problema, y no con La Cancillería, que podrá libertar a La Fragata, pero el problema de los futuros embargos estarán latentes.

 Primero: Aclarar a quienes se refieren cuando hablan de “Fondos Buitres”.

Segundo: Aclarar en La Justicia Argentina si se deben pagar o no, esas deudas que La Presidenta olímpicamente califica de “Buitres”, y recurrir a la justicia internacional, aportando todos los elementos para dirimir una cuestión que hace nueve años, se la esquiva con el solo argumento de “Deudas Buitres”, un argumento que sin pruebas no tendrá peso en ningún tribunal internacional.

NOTA: Cuando La Cancillería logre destrabar el embargo dure el tiempo que dure, ese día posiblemente en cadena oficial La Presidenta tomara la cuestión como “Su” triunfo sobre los enemigos “Del País”, que quieren cobrar deudas inexistentes.

Con esas actitudes ya perdió nueve años para que la justicia Argentina haya podido presentar pruebas irrefutables que demuestren la ilegalidad de los embargos, que será la única manera que “La Fragata”, como el símbolo de soberanía que “Es”, no necesite de estrategas, en embargos internacionales ni de “Dimes y diretes” y que se puedan arbitrar sus derroteros, con libre albedrío.

  

                                                                                      Alfredo Hernando.