[Hay fábricas contaminantes que con solo decir que sus productos no contaminan, y sin ninguna verificación científica comprobable, son aceptadas, por algunos gobiernos en decadencia]
Por lo general los que contaminan son las mineras a cielo abierto, la fabricación de aerosoles, fabricantes de insecticidas, agroquímicos, carteles internacionales de las drogas, que instalan sus cocinas etc., tratan de emplazase en los países donde sus gobernantes apremiados por la necesidad de dólares o euros, les dan la bienvenida.
¡Un acto de lo más insólito!
La presidenta Cristina de Kirchner, inauguró una nueva línea
de desodorantes "UNILEVER" y le dio la bienvenida a la
fábrica de aerosoles, más grande y contaminante del planeta, que se
instaló en la provincia de Buenos Aires y parece que para siempre.
Desde luego esas
empresas buscan países donde sus principales gobernantes tengan antecedentes de
que ya dejaron instalar plantas o fabricas contaminantes, e invierten los
dineros que haga falta, para poderse quedar en unos de los poquísimos países
que quedan en el planeta, que es Argentina, donde sus mandatarios estén
predispuestos para llegar a un acuerdo monetario y poder instalar sus
contaminantes fábricas, que no solamente perjudicará la salud de los ciudadanos
argentinos sino además a todo el planeta, muy pronto los gobiernos que respetan
la ecología en el mundo le pedirán cuenta a la presidenta argentina, con lo que
atañe a la contaminación del medio ambiente, lo más insólito es que muchísimos
votos que la llevaron a la presidencia, fueron de ciudadanos a los engañó, al hacerles cree
que fue y es la primera en cuidar el medio ambiente, pero quizás nunca sabremos cuáles
fueron sus beneficios al vetar, la Ley de Protección de los
Glaciares por medio del decreto 1837/2008 publicado el 10/11/08 en el
Boletín Oficial, que el Senado había aprobado el 22 de octubre del 2008 por
unanimidad, y en contra de lo que piensan todos los ciudadanos con respecto a
la contaminación de las mineras a cielo abierto, todavía adeuda su versión de
cuáles fueron sus razones de “peso” de su inaudito veto.
Alfredo Hernando.
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