sábado, 20 de julio de 2013

Dos mentes brillantes,al servicio de la comunidad.


Después de años en la función pública Daniel Scioli, y su amigo y confidente El Rey de la Carne, Alberto Samid, unos días antes de las elecciones, descubrieron (Según ellos) un sistema infalible para combatir la delincuencia.

El sistema raya en lo insólito, un sistema tan sencillo solo se les podría ocurrir solamente a dos mentes tan brillantes, el sistema consiste según el rey de la Carne: en poner más personal policial y cámaras en todo el territorio de la ciudad de Buenos Aires y según el rey de la carne en octubre del 2013, los delincuentes tendrán que emigrar, (palabras textuales en un reportaje televisivo) ya paso octubre y estamos en el 2014.

Les preguntaría a las mentes tan brillantes, como Daniel Scioli y El Rey de la Carne, Alberto Samid, ¡Primero! como se les ocurrió semejante idea, y además prodigarla gratuitamente  a la comunidad sin pedir nada a cambio, la otra pregunta es: ¿Cuando los ladrones ya no puedan delinquir por el sistema tan eficaz, como poner tantas cámaras y policías, como ladrones haya? , ¿Los delincuentes se pondrían a trabajar? , ¿No delinquirían en otras provincias?, si estas preguntas no las podrían responder, ¡Otra posibilidad es! : (Ya que estamos el país de los subsidios), que Daniel Scioli, les dieran un subsidio a todos los delincuentes para que se queden cómodamente en sus hogares, desde luego los subsidios tendrían que ser mucho más sustanciosos que las escuetas cifras que cobran los jubilados y los trabajadores en general.
Les pediría a Daniel Scioli y  (Al rey de la carne) Alberto Samid que patenten su sistema de seguridad y desde luego que lo hagan por intermedio de escribanos, no sea que les quieran despojar del sistemas desde otros países donde las mentes brillantes como las suyas, no abundan y los argentinos no quedaríamos sin la seguridad que nos prometieron tan descaradamente, ante de las elecciones: Daniel Scioli, y su amigo y confidente El rey de la carne Alberto Samid.


                                                Alfredo Hernando.



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