Bajar
la edad de la imputabilidad penal “con tanta premura”, solo para que Martin Insaurralde
pudiera captar algún voto más, es inmoral.
El cien por
ciento de los ilícitos que cometen los menores, solo
tienen la culpa los mayores de edad, que influyen o facilitan para que
los menores vivan el calvario de la drogadicción, la marginalidad, las
viviendas indignas, donde sobreviven sin ninguna posibilidad de un futuro
mejor, donde sus padres solo se pueden esperanzar con un cambio, por la seducción que desde los gobiernos les vienen
prometiendo desde hace décadas y en la actualidad les piden más tiempo para
solucionar los problemas que día a día y a ojos vista se agravan.
Antes
de bajar la imputabilidad de los menores, tendríamos que
agravar las penas de la ley sobre la
Corrupción de Menores, y poder aplicarlas, no tan solo a los que
corrompen sexualmente a un menor sino también a todos aquellos que los estimulan
o los llevan a delinquir, a consumir drogas, a los reducidores y a todo su
entorno que se benefician con los
ilícitos que cometiera cualquier menor
de 18 años.
Alfredo Hernando
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