Parte de la biografía del Dr. Rotna Nadar, escrita
por Ashanti Varty, escritor y periodista indio.
Estaba cruzando una
plaza y al leer un cartel en agradecimiento a su fundador el Dr. Rotna Nadar, ese nombre y apellido me retrotrajo a mi niñez cuando mi madre me llevó a la
única escuela que había en un pequeño villorrio donde vivíamos
¡creo! Tendría 7 años y me acuerdo de una joven vestida de pies a cabeza con
una túnica blanca con ribetes de color azul, desde luego en aquel tiempo no
sabía que era una hermana que pertenecía a la congregación de las “Misioneras de la Caridad” que la
Madre Teresa de Calcuta fundó, las adherentes hacían votos de pobreza, castidad
y obediencia más un cuarto voto
de servicio libre y de todo corazón a los más pobres de entre los pobres; y
fue sin ninguna duda la que influyo en mi educación; luego seguí mis estudios
en la ciudad de Alappuzha donde mis padres fueron contratados en un
establecimiento arrocero y tuve otros profesores que recuerdo con cariño pero
la pregunta que me hago es ¿sin la guía? de la hermana Shanti hubiera podido
llegar a la principal universidad de Bombay ¿hubiera sido lo mismo mi vida?
seguramente ¡que no!, lo que recuerdo de aquel primer día fue una mujer joven
vestida de blanco y con un tipo de cofia todo ribeteado de celeste, primero
hablo con nuestras madres y
cuando quedamos solos, nos conquistó con su
sonrisa y su voz y supimos que podríamos confiar en ella, en el salón había un
gran pizarrón que abarcaba toda una pared y estaba pintarrajeado en su
totalidad con la más variadas frases y dibujos, en la otra pared había una
especie de biblioteca y en la otra un ventanal donde se veía campos cultivados,
en la cuarta pared una pequeña mesa le servía a nuestra maestra de escritorio,
pero todo eso no tenía ninguna importancia la que llenaba el salón era la
hermana Shanty, nos fue asignado a cada uno nuestro pupitre, como había llamado
“salón” al lugar donde estábamos e intuyó que muchos no sabíamos que quería
decir “salón”, nos propuso un juego que se llamaría “QUE QUIERE DECIR”
y nos explicó que era importante saber el significado de las
palabras y que el juego consistía en que el que no conociera el significado de
alguna palabra, levantara la mano y preguntara ¿QUE QUIERE DECIR? tal palabra y
ella nos explicaría el significado, a cada niña o niño que preguntara le haría
un regalito ese día eran libritos para pintar, el segundo día seria algún
juguete y así día a día, el primero en preguntar fue un niño y pregunto ¿Qué
quiere decir? (significado) luego una niña pregunto qué quiere decir (explicar)
el juego ¿Qué QUIERE DECIR? había empezado a tener éxito la mayoría nos
llevamos un libro para pintar a nuestras casas y todos un cuaderno donde la
hermana Shanty les escribía algunas notas a nuestros padres donde les daba una
lista de las palabras que íbamos aprendiendo y les pedía que las emplearan
cuando hablaran con nosotros, también les pedía que les mandaran al otro día de
nuevo el cuaderno por nosotros para poder todos los días comunicarse; desde
luego en aquellos días yo no sabía lo que les escribía a mis padres, mi madre
me los fue guardando a pedido de nuestra maestra y cuando estaba cursando el 4
grado me los dio porque así se lo había pedido expresamente, la hermana Shanty
ya que los cuadernos iban dirigidos a los padres pero en la tapa estaba escrito
el nombre y apellido de cada alumno, me acordé que cuando espesé a leerlos en la primera página
reconocí la hermosa letra que tantas veces había visto en el pizarrón donde
escribía agachada ya que los mismos estaban a nuestra altura, me enviaba
un beso y esperaba que lo que ella me iba enseñado me pudiera servir en la
vida, y lo más importante a ser feliz; esos cuadernos los conservé y cuando los tuve en mis
manos pude evaluar el tremendo esfuerzo y dedicación que ponía en su
responsabilidad de enseñar y educar a los más pequeños y pude dimensionar su
“vocación” que creo está íntimamente ligada a otra palabra, (“Samaritano”) creo
que para poder ejercer alguna vocación como la docencia se debe tener la
vocación pero sin “ecuanom” se debe ser un “buen samaritano”, parábola donde
Cristo le preguntó al Levita en el templo ¿quién es mi prójimo? y que ella con
su voz angelical alguna vez nos contó, adaptándolo a nuestra edad, también ese
día nos contó un cuento de un autor anónimo, donde se acreditaba lo que era un
samaritano:
*En un comercio
más bien humilde el comerciante termina de atender a un
cliente que se ve a simple vista que es muy humilde, al retirarse el hijo
menor del comerciante lo interpela ¡Papá le diste mucho de mas y le cobraste
mucho de menos!, ¿por qué?, hijo lo hice porqué ese hombre es pobre! papá
nosotros también somos pobres!, ya lo sé pero él es mucho más pobre que
nosotros*
La escuela funcionaba de lunes a sábado y si
por alguna circunstancia algunos faltaban, se notaba con que entrega trataba de
ponerlos al día por las clases perdidas, la mayoría de los padre que mandaban a
sus hijos a la escuela profesaban distintas religiones, pero jamás nos habló de una religión en particular, pero si nos habló de Buda, de Mahoma, de Alá, de
Cristo, del Judaísmo, y el Hinduismo.
Cuando nos explicó más detalladamente del
porqué era necesario saber leer y escribir correctamente, leer para poder
entender lo que leemos, conocer el significado de las palabras, para que
pudiéramos expresarnos correctamente y que nos entiendan, que si todos los días
aprendiéramos algunas palabras nuevas, ampliaríamos nuestro vocabulario,
también nos explicó que el mundo era inmensamente grande, y en un planisferio
nos mostró donde quedaba la India, y en un lugar muy chiquito estaba nuestro
villorrio, que todo lo que estaba en celeste era agua y que en distintos lugares
se hablaba en distintos idiomas y dialectos que era imposible entenderlos si no
conocíamos esos idiomas, desde luego a cada rato alguna niña o niño levantaba
la mano para jugar al ¿Qué QUIERE DECIR? cuando terminaba de explicar el
significado de las palabras continuaba incansablemente con sus enseñanzas, y en
un cuadernito iba escribiendo cada palabra nueva que íbamos aprendiendo para
hacérselas llegar a nuestros padres día tras día, con respecto a que en el
mundo se hablaban muchísimos idiomas y que todos los días a aprenderíamos una
palabra en inglés (solo una) y empezó por los colores el primero fue el color azul la
palabra en ingles también iba en la nota que recibían todos nuestros padres
diariamente, la segunda palabra en ingles fue amarillo; a todos nos
preguntaba que nos había pasado de interesante el día anterior una de las niñas
comentó que le habían regalado un perrito que todavía no le había puesto nombre
entre todos sugerimos algún nombre, luego la hermana Shanty se puso un poco
seria y nos comentó que era una mala costumbre mutilar a los animales y en
especial a los cachorritos, desde luego el ¿Qué quiere decir? apareció con la
palabra “mutilar” y nos explicó el significado y continuo con su relato:
como les iba diciendo tenemos la mala costumbre de “mutilar” a los animales
y en especial a algunos cachorros se les cortan la cola o las orejas
quizás para que parezcan más agresivos, o porque
parezcan más estéticos, el ¿Qué quiere decir? de nuevo apareció ¿qué
quiere decir? “agresivos”, ¿qué quiere decir? “estético” luego de su
explicación prosiguió con su relato, como les estaba contando: mutilar a los
animales pareciera que fuera una cosa normal y hay gente que por dinero se
dedica a cortar las colas y las orejas a los cachorritos, que sufren con tan
aberrante costumbre, pero lo más cruel es que tendrán que vivir sin cola y sin
orejas durante toda su vida, nos siguió explicando y que no nos pusiéramos
tristes que por suerte se está dejando de practicar esas crueles costumbres y
en esa conversación por primera vez escuche el nombre del Dr. Ratna Nadar (que
había leído al cruzar la plaza) nos contó que el Dr. Rotna Nadar había nacido
en la India y que ayudaba económicamente a la escuelita y que quizás algún día
lo podríamos conocer porque muy a menudo visitaba sus escuelas, que viajaba
mucho y que en sus viajes trataba de conocer a las personas que vivían tratando
de mejorar el mundo que era muy amigo de la Madre Teresa de Calcuta, de
Mahama Gandi, de Nelson Mandela, de Luther Kim, de Alber Schweitzer,y que la
esposa llevaba toda la correspondencia que en distintos idiomas le enviaban sus
amigos, ese día les envió una nota a nuestros padres que había escrito el doctor Nadar con respecto a la violencia que se ejerce con los animales en
general y con los domésticos en particular y el respeto que se les debe tener a
todos los seres vivos; muchos años después mis padres me comentaron lo
arrepentido que estaban por haberle cortado la cola y las orejas a varios
perros que convivieron con nosotros y me dieron la nota que les había enviado
la hermana Shanty sobre las crueldades que cometemos con los animales que están
a nuestro cargo:
Parte de un relato
sobre la supuesta superioridad del hombre sobre las otras especies escrito por
el Dr. Rotna Nadar:
“Por suerte nos estamos concientizando de que no tenemos derecho a mutilar a los animales, en el caso de los perros les cortamos las orejas y la cola para que darles aspectos más agresivos, la mutilación de un animal es irreversible y nos podremos arrepentir toda nuestra vida, pero junto a la mala actitud del que se creé es el dueño de un perro y tiene derechos, a cortarle la cola o las orejas, también está la complicidad de los que practican el aberrante acto de cortar orejas y colas por dinero, la mayoría se escudan en qué si no lo hago yo lo hará otro.
“Tomé conciencia de la
importancia de una vida por más insignificante que pareciera, cuando comprobé
que mi vida dependía de dos viejos dromedarios, cuando crucé parte de Sahara y
pensé que el predominio que ejercemos sobre otros animales salvajes o
domesticados, sobre insectos, plantas, y recordé cuando estuve en el Tíbet y
veía a simples campesinos al labrar sus tierras, con que cuidado protegían a
simples gusanos o larvas al introducir con delicadeza sus utensilios de
labranza para no mutilarlos, cuando les preguntaba por sus cuidados, todos me
respondían que valoraban la vida de un insecto como la vida humana, que el
matar o mutilar cualquier vida trastocaría para mal las nuestras, y escuche por
centésima vez, “Que el aleteo de una mariposa repercutiría de alguna manera en
todo el orbe” tantas civilizaciones tan distantes unas de otras, con un patrón
tan justo y como todos se referían al aleteo de una mariposa para demostrar lo
importante de cualquier vida por más insignificante que pareciera influiría en
nuestras vidas” hoy en día ya no estoy seguro de poder matar a cualquier ser
viviente, muchos me preguntarán y como podremos convivir con cucarachas, mosquitos,
ratas y ratones y tantos parásitos que popúlan en nuestro alrededor, yo les
sugeriría que tratemos de mantenerlos fuera de nuestro alrededor con la higiene
y no dejando alimentos y desechos al alcance de roedores e insectos.
De la hermana Shanty
recuerdo cuando nos contaba algún cuento siempre nombraba al autor, donde había
nacido, que idioma hablaba y las moralejas que nos dejaba el cuento, pareciera
que hablar de cosas serias con sus alumnos tan chicos nos pudiera perturbar
pero su bonhomía y su forma tan sencilla de referir los acontecimientos, lo
hacía natural, me parece hoy a la distancia que dominaba algún idioma olvidado
del que hace mención Khalil Gibran, (de origen Libanés, que fue poeta, pintor,
novelista y ensayista) que en un relato
fantasioso nos habla de un idioma que olvidamos al hacernos adultos y que
tituló “El otro idioma ”
*A los tres días de
nacido, mientras yacía en mi cuna forrada de seda, mirando con asombrada
ilusión el nuevo mundo que me rodeaba, mi madre le dijo a mi nodriza:” ¿Cómo
está mi hijo?” y mi nodriza le contestó: “Muy bien, señora; lo he alimentado
tres veces, y nunca he visto a un niño tan alegre, no obstante lo tierno que
es”.
Y yo me indigné, y
lloré, exclamando: “No es verdad, madre; porque mi lecho es duro, la leche
succionado es amarga, y el olor del pecho es desagradable, a mi nariz, y yo soy
muy desgraciado”.
Pero mi madre no me
comprendió, ni mi nodriza; pues el idioma en que había yo hablado era el del
mundo del que yo procedía.
Veintiún días de
nacido, mientras me bautizaban, el sacerdote le dijo a mi madre: “Debe ser muy
feliz, señora, de que su hijo haya nacido cristiano” y yo me asombre al oír
aquello, y le dije al sacerdote: “En ese caso, la madre de usted, que está en
el cielo, no debe ser muy feliz, pues usted no nació cristiano”, pero el
sacerdote tampoco entendió mi idioma.
Y siete lunas después,
cierto día, un adivino me miró y le dijo a mi madre: “Su hijo será un
estadista, y un gran líder de los hombres”, pero yo grité: “¡Falso!” ¡Esa es
una falsa profecía ; porque yo seré músico!” y nada más que músico!” y tampoco
en esa ocasión me entendieron lo cual me asombraba mucho, y después de treinta
y tres años, durante los cuales han muerto ya mi madre, mi nodriza y el sacerdote
( la sombra de Dios proteja sus espíritus), solo sobrevive el adivino, ayer lo
vi cerca de la entrada del templo y mientras conversamos me dijo: “Siempre supe
que querías se músico; que llegarías a ser un gran músico, eras muy chiquito
cuando predije tu futuro”, y le creí, pues ahora yo también he olvidado el
idioma de aquel otro mundo. *
Khalil
Gibran
Con los años la
hermana Shanty se desplazó hacia otro destino muy alejado y hace
años que no la veo y aunque nos escribimos muy a menudo, quisiera poderla ver y
darle personalmente las gracias por todo lo que hizo por mí, solo de pensar en
no poder verla me entristece y yo sé que “ella” no querría eso pero no pierdo
la esperanza de encontrarla algún día y poderle decir que me recibí en la
universidad para que se ponga contenta y que viera que sus interminables horas
que dedicó para enseñarles a un grupo de niños no fue en vano, de todos modos
un título universitario seria para ella lo de menos y sé que solo me
preguntaría si soy feliz y si puedo hacer feliz a otros, sin mirar si
pertenecen a otra etnia, o religión, o raza.
Todos los días
destinaba una hora para hablarnos sobre la moral, la ética, la decencia, el
orgullo, la violencia, los vicios, el amor, la fe, la perseverancia; de la
soberbia y la vanidad fue de lo primero que nos habló y dejo bien en claro de
que si quisiéramos aprender no debíamos ser soberbios ni vanidosos, los
soberbios y los vanidosos no preguntarán algo que desconocen y menos a alguien
que ellos consideren que son inferiores, y si cometen una equivocación mentirán
para ocultar su error y perderán la oportunidad de solucionar rápidamente el
problema, y trataran de echarle la culpa a interpósita persona, en cambio la
humildad es una de la mejores virtudes, cuando un humilde no conoce algo lo
pregunta y si se equivoca rápidamente pide perdón y tiene la posibilidad de
solucionar el problema; pareciera que usar una hora en tratar esos temas, seria
restar tiempo precioso a las materias que específicamente debería tratar un
maestro, que era en definitiva a lo que los padres nos mandan a las escuelas,
dejando para ellos las enseñanzas con respecto a las conductas; pero ahora a la
distancia creo que los niños que pasamos por sus manos le estaremos
tremendamente agradecidos, y no creo que alguno de nosotros, con el tiempo
podría llegar a ser un ladrón, o un vicioso, que actué con violencia, o que le
falte el respeto a sus padres o a los ancianos y que en el futuro llegara a ser
una mala madre o un mal padre.
Con respecto a los
títulos que se dan en las universidades, tenía su punto de vista muy especial;
decía que un título académico sin la sustentación de una buena formación moral
no tiene ningún valor, que el título que da la sociedad de ser una “señora” o
un “señor” es muy difícil de lograr y se tiene que dar examen durante toda la
vida, para conservarlo, y se pierde el derecho de ser una “señora” o
un “señor” si no se actúa éticamente, con respecto a los que son analfabetos
nos explicaba que hay un abismo entre un analfabeto y un ignorante que no
debemos menospreciar la sabiduría que puede tener un analfabeto, la ignorancia no es no saber leer ni escribir la ignorancia es no tener sentido común, no nos debemos
de olvidar que una gran mayoría de los filósofos e inventores en la antigüedad
fueron analfabetos y en los rincones más recónditos del orbe encontraremos
primitivos que aportan su conocimientos en lo que respecta a los remedios
naturales, en el trato consiente para conservar la naturaleza, con respecto a
la ecología tenía permanentemente en el pizarrón un manuscrito del Dr. Rotna
Nadar que decía así:
*En ecología el cuidado
del planeta es responsabilidad de todos, pero para poder aportar nuestro
granito de arena debemos hacer primero ecología en nuestro propio
cuerpo, sin ese cuidado (sin ecuanon) no podremos aportar nada digno
ni al planeta ni a nuestros semejantes.
Para cuidar
nuestro cuerpo tenemos que partir de una premisa: (Todo lo que sea “Anti-natura” sin
excepción nos perjudicará) Inhalar humos de tabacos nos llevará al:
Tabaquismo) Inhalar o inyectarse sustancias toxicas nos hará: (Drogadictos) Beber
alcohol desembocará en él: (Alcoholismo) Comer inapropiadamente productos, enlatados o empaquetados con mucha sal,
conservantes y productos refinados, azucares, harinas blancas
etc. provocaran: (Diabetes, y obesidad) El sedentarismo producirá:
(Obesidad, problemas coronarios y canceres) Todas estas graves enfermedades se
pueden prevenir, con el mejor antídoto, y
ese antídoto es la palabra “NO” (No al tabaco)
(No a las drogas) (No al alcohol) (No a la comida chatarra)
(No al sedentarismo)*
Rotna Nadar
Rotna Nadar
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