sábado, 15 de septiembre de 2012

Las Marchas ciudadanas.


¿Cómo capitalizar?, toda la energía desplegada en las marchas contra la manera arbitraria de gobernar de la doctora Cristina Fernández de Kirchner, que les da directivas a sus acólitos, para que por su intermedio, lleven a la práctica, lo que a “Ella” se le ocurra.
La gran mayoría se sintieron defraudados, “Defraudados” por el eslogan “El modelo”, que como la frase “Síganme no los voy a des fraudar” de Carlos menen, son solamente palabras vacías y nada más que dos slogan, que les sirvieron para llegar al poder, demuestra que para otorgar su voto el ciudadano debe contar con algo más que un slogan.
Para tener una mejor idea, de la forma que va a gobernar el futuro presidente, es conocer sus orígenes, sus patrimonios, si fueron éticos y honrados, y que todos los títulos y currículo que presenten, sean genuinos y comprobables, y que estén  a disposición de la ciudadanía, (Cosa que en la actualidad no pasa)
Los que marcharon en contra de la forma de gobernar de la Presidenta, se tendrían que comprometer a saber de una manera incuestionable¿Quiénes fueron y quiénes son los Kiechner?
 Convertir en pesos una cantidad de dólares, como lo realizó la presidenta para justificar la pesificación, no justifica de donde salieron esos dólares, ni para blanquea su patrimonio.
 De no tener nada que ocultar La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, debería dejar que jueces imparciales pudiera investigar el asombroso crecimiento de sus patrimonios, para poder cerrar ese pasaje de su vida, que la rápida intervención de un juez sospechado, le dio el visto bueno, coincidiendo con un fiscal que no apeló.
¿No creo que existan en el mundo democrático, jueces que hubieran sobreseído en tiempo récor, a presidentes que ejerciendo sus funciones, hubieran incrementado desmedidamente, el patrimonio como la familia Kirchner?
De todos modos para capitalizar el esfuerzo que hicieron los ciudadanos, y ya estamos a un paso las elecciones legislativas del 2013,  los ciudadanos deberíamos colocar todas nuestras energías y ayudar a los políticos para, lograr que en las próximas elecciones se pudiera contar con la boleta única, que desde luego el oficialismo se opondrá como ya lo vienen haciendo, con evasivas infantiles para que los ciudadanos no cuenten con todas las garantías, al colocar su voto.
Como La Presidenta hará funcionar a todo ritmo las maquinas impresoras de la Casa de la Moneda, las de Cicoone, y las del exterior, como las de Brasil, para imprimir las toneladas de papen moneda que necesitará para mantener “El modelo” que subsidia y subsidiará a todo lo que se le ponga por delante.
El billete de $ 100 en menos de un año se convirtió en uno de $ 50 o menos, y próximamente con las fábricas de imprimir a todo vapor rápidamente se convertirá en $ 30 luego saldrá más caro el papel que el billete en sí, y  tendrán inexorablemente que imprimir billetes de no menos de $ 1000, pero que les servirá como buenos ineptos, para postergar los problemas y que se hagan cargo los que vienen después, total ellos ya no estarán en el país, estarán disfrutando en el exterior de sus fortunas, pero en dólares.

La Presidenta Doctora Cristina Fernández de Kirchner, sabe que de los que marcharon a las plazas, muchos siempre votaron y votaran con el bolsillo, si la Presidenta lograra con las imprentas trabajando a todo vapor, tener los billetes suficientes para poder subsidiar, mantener los gastos faraónicos del aparato de propaganda del estado, fulbot para todos, Tecnopolis y todo los gastos demagogicos, para poder pasar las legislativas, con un aparente éxito, logrará su objetivo, pero va a ser a costa, de hipotecar a los ciudadanos mas vulnerables por décadas, y desgraciadamente, después de 9 años de prosperidad de los gobernantes en su totalidad, (Vasta ver sus declaraciones), serán postergados hasta nuevo aviso, los mas marginados de esta sociedad a los que no se cansa de pedirles sus votos, con promesas incumplidas o cumplidas a medias  pagandoles con dineros falsificados por la inflación.                                                                                                                                               
                                                                                    Alfredo Hernando.

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