EL día 26 de julio, la Presidenta doctora Cristina Fernández de Kirchner, anuncio que lanzaría una nueva y definitiva versión de billetes de $ 100, ilustrados con el rostro de Eva Perón, las escusas que dan sus amanuenses, al retraso de la puesta en circulación, y es que tienen problemas técnicos, y aprovecharon la ocasión para que sin licitación comprar una maquina Suiza de última generación, que costó millones de dólares, y que en la actualidad está en La Casa de La Moneda.
El verdadero motivo de la demora en la puesta en circulación de los billetes de $100 con el rostro de Eva Perón, se debería, a que “La Presidenta” se arrepintió de que detrás de su atril, espontáneamente sin ningún estudio previo, dijo que lanzaría un billete con el rostro de Eva Perón, que con la inflación galopante que hay, sería una prueba irrefutable del fracaso ”Del modelo” que no puede disminuir la inflación, y que perjudica a los más humildes, en contra posición del pensamiento de Eva Perón que siempre los quiso beneficiar, pero que ya no pueden encontrar nuevas escusas para demorar más su aparición.
Los billete mandados a imprimir compulsivamente por “La Presidenta”, servirán para poder sostener por un tiempo “Más El modelo y La Sintonía fina”, pero como el poder adquisitivo se va deteriorando por la inflación, en menos de un año convirtió el billete, con el rostro de Julio Argentino Roca de $ 100 en uno de $ 30, y próximamente con las gráficas imprimiendo a todo vapor, se convertirá en $ 20, luego saldrá más caro el papel y la impresión que el billete en sí, y tendrá inevitablemente que mandar imprimir billetes de no menos de $ 1000, con el rostro de Eva Perón, y Julio Argentino Roca.
Si los billetes tendrían solamente el rostro de Julio Argentino Roca, “La Presidenta” podría culpar de la inflación a “Los diarios opositores”, a “Algunos periodistas que se oponen a que los pueda arrebañar”, a “Los industriales”, a “Los oligarcas y agricultores del campo”, “Al clima”, a “Los supermercados”, al “Mundo que se nos vino encima”, a “Los dólares que se evaporan”, a “La clase media que van espontáneamente a reclamar pacíficamente a las plazas de todo el país, sin que “Ella” los convoque”, a “Los sindicatos que reclaman por sus trabajadores” a “Los gobernadores que hablan de federalismo, y no confían en su ecuanimidad divina, para repartir dádivas para, "Todas y Todos”, todas estas escusas y las que podría pergeñar no les servirían de nada, se tendrá que hacer cargo, quiera o no quiera, de la inflación futura.
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