viernes, 26 de agosto de 2016

Doña Maria.




Doña María tiene 68 años y hace más de 5 que estaba enferma el ultimo año casi no caminaba ni salía de su casa solo veía televisión, tampoco tenía perro porque en el transcurso de su vida tuvo muchos y todos a pesar de sus cuidados se fueron muriendo y el ultimo llamado NANO al morir quedó muy deprimida y optó por no tener otro.
Como miles de mujeres y hombres pasada cierta edad algunos declinan su interés por las cosas y se abandonan, ese era el caso de María pero tuvo la suerte, por su enfermedad su medico le indicó de hacerse unos análisis, y antes de llegar al laboratorio tropezó y al caer la auxilio un señor, al incorporarse sintió una feliz sensación la cara de aquel hombre le era familiar y lo que le dijo le quedo resonando en sus oídos,  tu eres María te conozco desde hace años y los últimos estuviste muy enferma por el cariño que siento por ti te daré un consejo cuando vuelvas a tu casa piensa en que podrías contribuir para que este mundo fuera mejor, por poco que creas que puedas hacer tu esfuerzo servirá para que algo cambie para bien y le dejó un papel entre sus manos si lo lees te podrá ayudar, y como había aparecido así desapareció.

Cuando volví a su casa solo el papel que tenía en sus manos le certificaba que el encuentro con la persona que la ayudo a levantarse no fue una alucinación , el rostro y la voz le eran tan conocida pero no podía descifrar de donde lo conocía, cuando estaba por llegar a su casa vio que la estaba siguiendo un perrito muy parecido a NANO su ultimo perro, se veía que estaba abandonado, flaco y además hambriento le dio agua comida y lo dejó en el patio y pensó si se quiere quedar que se quede.

Empezó a leer la hoja que  decía: la mujer que escribió estas frases las practico durante toda su larga vida y no era ni más fuerte que tú ni tampoco era más alta que tú, pero tenía una fortaleza espiritual, y un gran amor y se convirtió en un ejemplo para la humanidad: sintió que se debía movilizar y contribuir en algo, estuvo una semana buscando como sumar su granito de arena, pero veía que los medios económicos con que contaba eran escasos, pero se acordó que ella había sido el motor para que sus tres hijos pudieran llegar a la universidad, se había convertido en una maestra de apoyo para que sus hijos siempre sobresalieran en la escuela, y se le ocurrió que podría gratuitamente dar clase de apoyos a los niños del barrio que sabia les haría falta, desocupo una mesa y junto 10 sillas y fue por las casas vecinas invitando a los padres que mandaran a sus hijos a hacer los deberes en su casa, no pondría horarios al segundo mes ya tenía por lo general de 12 a 14 alumnos , cuando termino el ciclo escolar como todos los años sus hijos la llevaban a vacacionar pero estaba ansiosa para empezar nuevamente en marzo a ayudar a sus alumnos como ella les llamaba, pero un día dos de los últimos chicos que fueron para hacer los deberes la robaron, le sacaron algunas alhajas y unos pesos pero lo peor fue que la golpearon, aparecieron sus hijos y al enterarse de la actividad que hacia su madre, le prohibieron que de hoy en mas dejara entrar a su casa gente extraña, y menos a niños, y las palabras que mas le dolieron fue lo que le dijo su hija menor "Al perro que le das de comer y te muerde la mano lo tenes que echar"
No pasaba un solo día que no pasara por su casa alguna madre que le pidiera por favor que le vuelva a dar clase a su hijo y algunas le quería paga, pero no era el pago, era que sus hijos se opusieron enérgicamente que abriera sus puertas de su casa a extraños así fuera para hacer una obra de bien.
Sus males volvieron a aparecer y solo dormía o miraba televisión, pero todo no es tan malo en la televisión, en un programa escucho un comentario donde habían dicho que cuando un perro muerde siempre la culpa de que el perro muerda es de algún humano, y se acordó que NANO desde el día que dejo de dar clases, se había ido y no volvió, como que hubiera estado en desacuerdo con la actitud de abandonar su obra samaritana, volvió a buscar el papel que le había dejado el señor que la auxilio que ya en ese tiempo le llamaba íntimamente su ángel guardián porque a esa conclusión había llegado, y lo volvió a releer y cuando termino de leer se dio cuenta que el robo solo era un pequeño obstáculo en su camino, salió decidida y paso por todo el barrio anunciando que volvía a dar las clases gratuitas.
En los días subsiguientes todo volvió a la normalidad, su mesa volvió a estar llena de niños de todas las edades y les ayudaba a hacer sus deberes y NANO había vuelto, ya no tenia ninguna duda que estaba aportando su granito de arena y sus hijos se dieron cuenta que la actividad humanitaria que hacia su madre estaba íntimamente ligada con el cambio para bien en su salud física y mental.

                    Alfredo Rebizzo Hernando  

Merlo San Luis.....    

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