El filosofo
griego “Epicuro” creía y con razón, que los goces carnales deberían
satisfacerse siempre y cuando no conllevaran un dolor en el futuro.
Su reflexión me dilucida un
pensamiento que siempre tuve, pero no supe como trasladarlo al papel, y Epicuro
vino a mi ayuda; creo que cada ser, tiene un límite en lo que al placer se
refiere y no podrá jamás sobrepasar ese límite que le destinó la naturaleza;
todo el placer que quiera recibir de más, y para lograrlo recurra a
alcohol, el tabaco, las drogas o practicas antinaturales lo pagará inexorablemente
con una rápida degradación de su cuerpo.
Las neuronas que
irán perdiendo, por el consumo del alcohol, tabacos, o sustancias químicas los
pagarán al acortarse su vida útil y el ocaso de su intelectualidad y se irán
estupidizando, todo lo que hagan para lograr algún goce adicional pero
antinaturalmente como lo son las prácticas homosexuales, los que las
practiquen, lo pagarán con una vergonzosa calidad de viva, así logren
casarse para tratar de justificarse y poder mirarse al espejo, sin sonrojarse pero
no lo lograrán, los rictus de sus rostros
y los amaneramientos no lo podrán evitar y verán
en el espejo lo que los demás verán en ellos:
(que son pervertidos) por más que traten de calificar a sus prácticas
(contra natura) como “amor rosa o gay”
Se dice que
hoy la sociedad ya no los discrimina,
pero los hacen responsables por la propagación de
las hepatitis,y el sida enfermedades que se transmiten
por la promiscuidad y el contacto con la materia fecal,
que es unas de las características que tienen las
prácticas homosexuales.
Alfredo Hernando
Invito a leer, Resquicios que tiene la democracia: http://alfredolhernando.blogspot.com.ar/2014/11/resquicios-de-las-democracias-por-el.html
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