El
Papa Francisco por su gran clarividencia observó que en aquel momento no se debía
acusar a Cristina Kirchner de corrupción, porque si terminaba presa, estaba en
plenitud el ejercito de miles de jóvenes militantes que había creado Néstor
Kirchner con la finalidad de que si a Néstor o a Cristina Kirchner los procesaran
podrían llegar a provocar una sangrienta guerra civil les ordenarían tomar las
calles para enardecer la masa que todavía desconocían la verdadera magnitud de corrupción
que se había enquistado en el estado en los últimos tres gobiernos
Kirchneristas y que había vaciado las arcas del estado, el Papa Francisco no
quiso que esa guerra civil y sus trágicas consecuencias ocurrieran y pidió que “cuidemos
a Cristina” para que termine su mandato, pero le vaticinó que al terminar su
mandato y si no lograba instaurar a Daniel Scioli a la presidencia para lograr
impunidad, a “ELLA” y a sus familiares antes o después los iban a juzgar, pero
Cristina Kirchner siguió pensando que Daniel Scioli iba a se el nuevo
presidente y siguió con su plan.
En la
actualidad quizás agobiada por las pruebas contundente contra ella y sus
familiares más directos y sabiendo que sus seguidores ya no confían en su
honorabilidad; quizás por su rara patología y su faceta histriónica pudiera
simular un suicidio o realmente suicidarse para lograr quedar en la
historia como un mártir y que fue victima de confabulaciones nacionales o
internacionales y no como una corrupta que uso junto a su marido la política y
los derechos humanos para hacerse inmensamente ricos.
Alfredo
Hernando
Lamento no creer en el Papa cuando entra en la política de la Argentina. Es peronista; y como dijo Borges:"no son buenos ni malos; son icorregibles"
ResponderEliminarCuidar a Cristina, ¡por favor!. Acaso ella penso en el pueblo Argentino cuando disfrutaba de los mejores hoteles de mundo pago por todos nosotros.
ResponderEliminar"Al César lo que el del César..." - En lugar de ocuparse por los argentinos que estamos padeciendo los resultados del abuso de poder de esta Señora.
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