Hacer enfrentar a la gendarmería con las policías de
las provincias no presagia nada bueno.
Esto recién empieza, y es el resultado de malas políticas durante 10
años, que no se resolverán empleando la violencia.
Los hechos en Córdoba fueron una muestra y desde el
gobierno nos quieren hacer creer que lo de Córdoba ya pasó, porque ya hay policías
y gendarmes en las calles.
Cuando policías
y gendarmes se den cuenta que se involucran masivamente en contiendas entre
ellos mismos y de un bando y del otro están pidiendo salarios más
dignos, que es en definitiva el reclamo de los docentes y los obreros en
general, ¿Qué pasará? ,
¿Sacaran al ejército a la calle?
Alfredo
Hernando
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