El
Papa Francisco en su bonhomía parece
que todo lo que dice es espontáneo y natural pero la
gran responsabilidad que le da a sus palabras es el resultado de su
gran cavilación.
El Papa
Francisco, le dio una oportunidad
a Cristina de Kirchner al recibirla en el Vaticano para que
“Ella” pudiera hacer un “Mea Culpa” sobre los hechos graves de corrupción, que descollaron en los
gobiernos Kirchneristas, pero lamentablemente
desaprovechó la oportunidad y confirmó su indiferencia hacia todo lo ético, cuando llevó
a Martín Insaurralde al Vaticano,
solo para
tomarse una foto electoralista.
El rumbo que toma la inflación, que pareciera desde luego no es
de incumbencia directa de la Iglesia, pero sí lo
es, el rumbo que está tomando la
drogadicción, y la pobreza, que
se acrecienta día
a día y sabe
que el país está algarete, con la ciudanía indefensa contra males de tanta gravedad.
Políticos corruptos y narcotraficantes tienen los mismos apetitos, hacer dinero de cualquier manera perjudicando a quien se ponga por delante, así sean niños, son tan inmorales unos como otros y cuando se juntan son tóxicos para la sociedad, contra esa
mafias tendrá que luchar los ciudadanos.
Alfredo Hernando
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