Todos los
productos que se venden en los
supermercados o en los
almacenes no tienen
enzimas vivas porque fueron preparados
a
altas temperatura, pasteurizados,
congelados
o irradiados y solo sirven para hacer
comidas
que nos darán alguna satisfacción
pero no
nos alimentaran en absoluto,
deberíamos
sumar a la larga lista todos
los productos que
se venden en los kioscos, como alfajores,
caramelos, pastillas, dulces, chocolates,
barritas energéticas, turrones, bebidas
saborizadas o alcohólicas,
cigarrillos etc.
con los
que irresponsablemente los padres
van envenenado día a
día a sus hijos y se
agrava la intoxicación con
las golosinas
que compran en los kioscos que están
dentro
de las escuelas donde sin ningún
control los
alumnos toman: gaseosas,
con químicos y conservantes, alfajores con
harinas refinadas
y azucares que terminan
desquiciando la salud de
los niños.
(Los kioscos
de golosinas son los encargados de mantener latente los
canceres, la obesidad y la diabetes)
A medida que pasa el tiempo los
ciudadanos
que viven en las grandes urbes se
ven más
acorralados y no tienen más
alternativa que
comprar todos los alimentos en los
almacenes,
supermercados o kioscos donde
las enzimas
brillan por su ausencia, y con ese
sistema se agravan geométricamente las enfermedades.
(No hace falta ser ni médico ni científico para
reconocer en el aspecto deplorable que tienen
los pacientes que concurren a los
hospitales que
sus
enfermedades están íntimamente vinculadas,
a la pésima
alimentación (A estos enfermos solo
se les pueden
recetar paliativos porque no tienen
la posibilidad de cambiar sus pésimos hábitos
alimenticios; a medida que pasan los años
los
médicos van tomando conciencia que los
medicamentos que se les pueden recetar a las
victimas de décadas de
mala alimentación,
solo son bálsamos que no los curará, si
no
cambian radicalmente su forma
de alimentación
y ante la impotencia de no
poderlos sanar van
perdiendo el entusiasmo inicial y una
gran
mayoría de médicos se convierten en
resignados
y simples recetadores de paliativos que
les
sugieren las Industrias farmacológicas)
El problema del alcoholismo tendría
que tener un capítulo aparte y en especial el alcoholismo entre los
adolescentes: la mala alimentación hace que una gran mayoría carezcan de
suficiente energía para estudiar o trabajar; el síntoma que se ve
cotidianamente es que a una gran mayoría viven fatigados, se apoyan, se
recuestan o se sientan en lugares inadecuados y el problema más grave es cuando
los fines de semana tratan de socializar y empiezan tomando alcohol en lo que
ellos denominan la (previa) porque descubren que ingiriendo algo de alcohol
logran rápidamente una energía extra que adolecen, pero la energía extra
rápidamente es consumida bailando y vuelven a tomar para conseguir nuevos
bríos la mayoría terminan alcoholizados y muchos empiezan a probar algunas
otras drogas y en especial las drogas de diseño que es lo que más dinero les
produce a los narcotraficantes.
La falta de energía en los
adolescente por la mala alimentación, la ingesta de alcohol y la drogadicción
están íntimamente ligados, quizás dentro de algunas décadas se encontrará
alguna solución pero no deberá se farmacológica, la verdadera solución la
debería dar la ciencia de la nutrición, pero deberán los cientificos reconocer que no se
puede seguir comiendo alimentos envasados, cocinados a altas temperatura,
pasterizados, congelados o irradiados, con conservantes y productos químicos y
asesorar a los ciudadanos que y como cocinar para lograr que todo lo que
comamos tengan todos los nutrientes y las enzimas vivas para lograr la energía
necesaria y no depender del alcohol y las drogas para sustituirlas.
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